Las grandes aflicciones jamás han enseñado, y mientras dure el mundo jamás enseñarán ninguna buena lección a parte alguna de la humanidad. Las miserias extremas, igual que las más grandes dichas, dejan ciegos a los hombres.
¿Alguna vez has visto la mirada de un perro abandonado en la calle? Si lo has hecho, habrás conocido la tristeza en toda su plenitud.
Se oscurece el sol al mediodía y enmudece la música del alba cuando hay tristeza en el corazón.
La tristeza no es, en muchos casos, sino la forma más refinada de la hipocresía.
Las palabras me han salvado siempre de la tristeza.
El escritor original no es aquel que no imita a nadie, sino aquel a quien nadie puede imitar.
Una buena acción es una lección insolente para los que no tienen el valor de ejecutarla.
Nuestras ilusiones no tienen límites; probamos mil veces la amargura del cáliz y, sin embargo, volvemos a arrimar nuestros labios a su borde.
La justicia es el pan del pueblo; siempre está hambriento de ella.
El aburrimiento no puede existir donde quiera que haya una reunión de buenos amigos.