Todos los días Dios nos da, junto con el sol, un momento en el que es posible cambiar todo lo que nos hace infelices.
Somos criaturas tan tornadizas que acabamos por experimentar los sentimientos que fingimos.
Señor, concédenos la gracia de aceptar con serenidad las cosas que no pueden cambiarse y el coraje de cambiar las cosas que deberíamos cambiar, así como la sabiduría para distinguir las unas de las otras.
Sé tú mismo el cambio que deseas ver en el mundo.
La tierra es un lugar más bello para nuestros ojos que cualquiera que conozcamos. Pero esa belleza ha sido esculpida por el cambio: el cambio suave, casi imperceptible, y el cambio repentino y violento. En el Cosmos no hay lugar que esté a salvo del cambio.
Hay que pensar como hombre de acción y actuar como hombre pensador.
La inteligencia se caracteriza por una incomprensión natural de la vida.
La libertad es un hecho, y entre los hechos que observamos, no hay ninguno que sea más claro.
El presente sólo se forma del pasado, y lo que se encuentra en el efecto estaba ya en la causa.
Los conceptos están incluidos en las palabras.