Si queréis estudiar a un hombre no prestéis atención al modo en que calla, o habla, o llora, ni siquiera en que es conmovido por las nobles ideas. Miradle más bien cuando ríe.
Reíd, y el mundo reirá con vosotros; llorad y lloraréis solos.
Siempre me ha parecido que la risa franca es una buena manera de hacer ejercicio interiormente, sin tener que salir al aire libre.
La risa más agradable es aquella a la que nos entregamos a costa de nuestro enemigos.
La risa no es un mal comienzo para una amistad y es la mejor manera de terminarla.
El amor más puro y más fuerte no es el que sube desde la impresión, sino el que desciende desde la admiración.
No se queje de la crítica. Si es falsa, no haga caso pero no se enfade. Si es fruto de la ignorancia, ríase; si está justificada, no es crítica: aprenda de ella.
Un hombre es sabio mientras busca la sabiduría; si llega a creer que la ha encontrado, se convierte en idiota.
El ambicioso es un esclavo de lo que desea, el hombre libre es el que no desea nada.
Nos envejece más la cobardía que el tiempo, los años sólo arrugan la piel, pero el miedo arruga el alma.