Es muy importante acostumbrarse a pedir aclaraciones al otro, a preguntarle detalles, a invitarle a definir sus tesis con precisión. Así, a la vez que se aprende a escuchar se ayuda a pensar al otro.
Pienso, luego existo.
Pensar es el trabajo más difícil que existe. Quizá sea esta la razón por la que tan pocas personas lo practican.
Quien no quiere pensar es un fanático; quien no puede pensar es un idiota; quien no osa pensar es un cobarde.
El sabio no dice todo lo que piensa, pero siempre piensa todo lo que dice.
¡Le es tan fácil a una mujer hacerse amar! No necesita ser ni muy joven ni muy bella. Le basta extender la mano de cierta manera, para que el hombre ponga en seguida en ella su corazón.
Hay momentos en los que todo va bien: no te asustes, no duran.
El proyecto es el borrador del futuro. A veces, el futuro necesita cientos de borradores.
De vez en cuando di la verdad para que te crean cuando mientes.
La vejez existe cuando se empieza a decir: nunca me he sentido tan joven.