Tomé un curso de lectura rápida y fui capaz de leerme "La guerra y la paz" en veinte minutos. Creo que decía algo de Rusia.
La lectura hace al hombre completo; la conversación, ágil, y el escribir, preciso.
El propósito de la lectura no es conseguir que se vendan más libros, sino que los lectores disfruten más de la vida.
Leer no es matar el tiempo, sino fecundarlo.
El que lee mucho y anda mucho, ve mucho y sabe mucho.
La tristeza ocupa siempre lo interior de las alegrías del hombre.
Una buena acción es una lección insolente para los que no tienen el valor de ejecutarla.
Nuestras ilusiones no tienen límites; probamos mil veces la amargura del cáliz y, sin embargo, volvemos a arrimar nuestros labios a su borde.
La justicia es el pan del pueblo; siempre está hambriento de ella.
El aburrimiento no puede existir donde quiera que haya una reunión de buenos amigos.