La poesía es un territorio que salva de la intemperie.
Prosigue, poeta, prosigue siempre hasta el fondo de la noche, con tu voz abierta y libre convéncenos una vez más de que gocemos; por la cultura del poema haz de la maldición una viña canta el fracaso del hombre en un éxtasis de dolor; en los desiertos del corazón que surja la fuente salvadora; en la prisión de sus días enseña la alabanza al hombre libre.
La poesía es el eco de la melodía del universo en el corazón de los humanos.
No digáis que, agotado su tesoro, de asuntos falta, enmudeció la lira: podrá no haber poetas pero siempre habrá poesía.
Al contacto del amor todo el mundo se vuelve poeta.
Las masas humanas más peligrosas son aquellas en cuyas venas, ha sido inyectado el miedo, el miedo al cambio.
Sin democracia la libertad es una quimera.
Erotismo y poesía: el primero es una metáfora de la sexualidad, la segunda una erotización del lenguaje.
Cada poema es único. En cada obra late, con mayor o menor grado, toda la poesía. Cada lector busca algo en el poema. Y no es insólito que lo encuentre: Ya lo llevaba dentro.
La mucha luz es como la mucha sombra: no deja ver.