Vive con tus inferiores de la manera que quisieras que tus superiores vivieran contigo.
Sé amable, pues cada persona con la que te cruzas está librando su ardua batalla...
Rara vez se encuentra mucha amabilidad y agasajo en las personas que más nos quieren.
Para pasar por hombre amable basta con narrar bien y con no hablar nunca de sí mismo.
El comportamiento es un espejo en el que cada uno muestra su imagen.
La hermosura es un bien muy frágil.
La envidia, el más mezquino de los vicios, se arrastra por el suelo como una serpiente.
Todas las cosas humanas penden de un tenue hilo, y lo que estuvo firmemente establecido se derrumba repentinamente.
La casualidad está siempre al acecho. Ten siempre echado el anzuelo; en el remanso menos sospechado puede estar tu pez.
El placer más seguro es el menos placentero.