Vive con tus inferiores de la manera que quisieras que tus superiores vivieran contigo.
Para hacerte agradable, debes ante todo olvidarte de ti mismo.
Rara vez se encuentra mucha amabilidad y agasajo en las personas que más nos quieren.
Para pasar por hombre amable basta con narrar bien y con no hablar nunca de sí mismo.
El comportamiento es un espejo en el que cada uno muestra su imagen.
La música es para el alma lo que la gimnasia para el cuerpo.
El virtuoso se conforma con soñar lo que el pecador realiza en la vida.
Al contacto del amor todo el mundo se vuelve poeta.
Buscando el bien de nuestros semejantes, encontramos el nuestro.
Más se estiman los bienes adquiridos que los heredados.