Quien no puede guardar sus pensamientos dentro de sí, será incapaz de hacer grandes cosas.
Los charlatanes son los hombres más discretos: hablan y hablan y no dicen nada.
Tu amigo tiene un amigo, y el amigo de tu amigo tiene otro amigo; por consiguiente sé discreto.
Callando es como se aprende a oír; oyendo es como se aprende a hablar; y luego, hablando se aprende a callar.
El que revela el secreto de otros pasa por traidor; el que revela el propio secreto pasa por imbécil.
La lógica, dado el mal uso que de ella se hace, vale más para estabilizar y perpetuar los errores cimentados sobre el terreno de las ideas vulgares, que para conducir al descubrimiento de la verdad.
Es muy difícil hacer compatibles la política y la moral.
Los hombres tiene miedo de la muerte, los niños temen la oscuridad.
Sólo podemos dominar la naturaleza si la obedecemos.
La lectura hace al hombre completo; la conversación, ágil, y el escribir, preciso.