Unos tienen ingenio para hacer cosas bellas, otros para dar a entender que las cosas que hacen son bellas. Son dos ingenios diversos, pero ambos eficaces.
El amor es, sin duda alguna, lo que puede hacer comprender la eternidad; el amor confunde todas las nociones del tiempo; borra las ideas de principio y de fin; cree haber amado siempre al objeto querido. ¡Tan difícil parece el imaginar que se haya podido vivir sin él!
Cuando uno se halla habituado a una dulce monotonía, ya nunca, ni por una sola vez, apetece ningún género de distracciones, con el fin de no llegar a descubrir que se aburre todos los días.