Memoria selectiva para recordar lo bueno, prudencia lógica para no arruinar el presente, y optimismo desafiante para encarar el futuro.
El optimismo es la creencia de que todo es hermoso.
El optimista cree en los demás y el pesimista sólo cree en sí mismo.
Optimista es aquel que cree que todo está bien menos el pesimista; y, pesimista, aquel que cree que todo está mal, excepto él mismo.
Optimista es el que os mira a los ojos, pesimista, el que os mira a los pies.
El precio de la grandeza es la responsabilidad.
La imaginación consuela a los hombres de lo que no pueden ser. El humor los consuela de lo que son.
Esforzaos por mantener las apariencias: el mundo os dará crédito para el resto.
Una buena conversación debe agotar el tema, no a sus interlocutores.
En algún momento entre la comida y la cena debes dormir, y no hay término medio. Quítate la ropa y métete en la cama.