Da a tu espíritu la costumbre de la duda y a tu corazón la de la tolerancia.
Un tulipán no trata de impresionar a nadie. No se esfuerza en ser diferente a una rosa. No tiene que hacerlo. Es diferente. Y hay sitio en el jardín para cada una de las flores.
Puesto que yo soy imperfecto y necesito la tolerancia y la bondad de los demás, también he de tolerar los defectos del mundo hasta que pueda encontrar el secreto que me permita ponerles remedio.
Tolerancia significa disculpar los defectos de los demás; tacto, no reparar en ellos.
De qué sirve una casa sino se cuenta con un planeta tolerable donde situarla.
La lectura es a veces una ingeniosa estratagema para eludir el pensar