Contra el aburrimiento, sólo el trabajo tiene eficacia. Las diversiones no son más que un paliativo.
Nada es tan insoportable para el hombre como estar en pleno reposo, sin quehaceres, sin distracciones, sin aplicación, sin pasiones. Le domina entonces una sensación de vacío, de impotencia, y cae en la melancolía y el aburrimiento.
Aunque los que no saben soñar sean más propensos al aburrimiento, la antítesis del aburrimiento no es el sueño, sino la pasión y la resolución de problemas inmediatos y concretos.
Conviene siempre esforzarse mas en ser interesante que exacto, porque el espectador lo perdona todo menos el sopor.
El aburrimiento es la suprema expresión de la indiferencia.
¿Cómo puedes llegar a conocerte a ti mismo? Nunca por la reflexión, sino esforzándote y tratando de cumplir tu deber, sabrás en seguida qué pensar de ti.
Vale más hacer la cosa más insignificante del mundo que estar media hora sin hacer nada.
La máxima infelicidad, como la máxima felicidad, modifica el aspecto de las cosas.
Saber no es suficiente; tenemos que aplicarlo. Tener voluntad no es suficiente: tenemos que implementarla.
Si la mañana no nos desvela nuevas alegrías y por la noche no nos queda ninguna esperanza, ¿es que vale la pena vestirse y desnudarse?.