Quien mira demasiado las cosas ajenas no disfruta las propias.
Hasta que hayas muerto no esperes alabanzas limpias de envidia.
El rico no gozaría nada si le faltase la envidia de los demás.
A menudo hacemos ostentatación de nuestras pasiones, incluso de las más criminales, pero la envidia es una pasión timida y vergonzosa que nunca nos atrevemos a confesar.
La envidia, el más mezquino de los vicios, se arrastra por el suelo como una serpiente.
Si no somos corresponsables del pasado, tampoco tendremos derecho a reclamarnos legítimos propietarios del futuro.
Mi sueño es el de Picasso; tener mucho dinero para vivir tranquilo como los pobres.
El aburrimiento es la explicación principal de por qué la historia está tan llena de atrocidad.
Uno no puede hacer nada por las personas que ama, sólo seguir amándolas.
El secreto de la felicidad es tener gustos sencillos y una mente compleja, el problema es que a menudo la mente es sencilla y los gustos son complejos.