El amor y el odio no son ciegos, sino que están cegados por el fuego que llevan dentro.
Cuando nuestro odio es demasiado profundo, nos coloca por debajo de aquellos a quienes odiamos.
Si las masas pueden amar sin saber por qué, también pueden odiar sin mayor fundamento.
El odio nunca es vencido por el odio sino por el amor.
No desprecies a nadie: un átomo hace sombra.
Aprende a obedecer antes de aprender a ordenar.
La austeridad es una de las grandes virtudes de un pueblo inteligente
El consejo de un amigo es como vino generoso en copa de oro
No destruyas lo que no has conseguido
La abundancia engendra satisfacción; la satisfacción, ánimo y buena voluntad