La ley de la gravedad no es responsable de que la gente se enamore.
El verdadero amor es como los espíritus: todos hablan de ellos, pero pocos los han visto.
Uno está enamorado cuando se da cuenta de que otra persona es única.
Ama y haz lo que quieras. Si callas, callarás con amor; si gritas, gritarás con amor; si corriges, corregirás con amor, si perdonas, perdonarás con amor.
La mayor declaración de amor es la que no se hace; el hombre que siente mucho, habla poco.
En este siglo acabaremos con las enfermedades, pero nos matarán las prisas.
Casi siempre que un matrimonio se lleva bien, es porque uno de los esposos manda y el otro obedece.
Vivir no es sólo existir, sino existir y crear, saber gozar y sufrir y no dormir sin soñar. Descansar, es empezar a morir.
Amar y sufrir es, a la larga, la única forma de vivir con plenitud y dignidad.
Los celos son siempre el instrumento certero que destruye la libertad interior y elimina en la compañía toda la felicidad posible.