La ley de la gravedad no es responsable de que la gente se enamore.
El verdadero amor es como los espíritus: todos hablan de ellos, pero pocos los han visto.
Uno está enamorado cuando se da cuenta de que otra persona es única.
Ama y haz lo que quieras. Si callas, callarás con amor; si gritas, gritarás con amor; si corriges, corregirás con amor, si perdonas, perdonarás con amor.
La mayor declaración de amor es la que no se hace; el hombre que siente mucho, habla poco.
Yo honro con el nombre de la virtud a la costumbre de realizar acciones penosas y útiles de los démas.
La soledad es necesaria para gozar de nuestro propio corazón y para amar; pero para triunfar en la vida es preciso dar algo de nuestra vida al mayor número posible de gentes.
Para pasar por hombre amable basta con narrar bien y con no hablar nunca de sí mismo.
Cuando vuestra amante se convierta en vuestra amiga íntima, os procurará otros placeres; los placeres de la vejez. Como una flor que después de haber sido rosa por la mañana, en la estación de las flores, se torna fruto delicioso a la tarde, cuando ya ha pasado la sazón de las rosas.
El hombre que no ha amado apasionadamente ignora la mitad más hermosa de la vida.