La ley de la gravedad no es responsable de que la gente se enamore.
El verdadero amor es como los espíritus: todos hablan de ellos, pero pocos los han visto.
Uno está enamorado cuando se da cuenta de que otra persona es única.
Ama y haz lo que quieras. Si callas, callarás con amor; si gritas, gritarás con amor; si corriges, corregirás con amor, si perdonas, perdonarás con amor.
La mayor declaración de amor es la que no se hace; el hombre que siente mucho, habla poco.
Mi felicidad consiste en que sé apreciar lo que tengo y no deseo con exceso lo que no tengo.
Las mujeres saben muy bien que lo que llamamos amor sublime y romántico depende no de sus cualidades morales, sino de la frecuencia de las entrevistas, de su manera de peinarse y del color y corte de sus vestidos.
El secreto de la felicidad no es hacer siempre lo que se quiere sino querer siempre lo que se hace.
El niño reconoce a la madre por la sonrisa.
Todos piensan en cambiar el mundo, pero nadie piensa en cambiarse a si mismo.