Salen errados nuestros cálculos siempre que entran en ellos el temor o la esperanza.
En el corazón de todos los inviernos vive una primavera palpitante, y detrás de cada noche, viene una aurora sonriente.
La desesperanza está fundada en lo que sabemos, que es nada, y la esperanza sobre lo que ignoramos, que es todo.
Es necesario esperar, aunque la esperanza haya de verse siempre frustrada, pues la esperanza misma constituye una dicha, y sus fracasos, por frecuentes que sean, son menos horribles que su extinción.
Nunca será tarde para buscar un mundo mejor y más nuevo, si en el empeño ponemos coraje y esperanza.
El mundo está lleno de sufrimiento pero también de superación del mismo.
No hay rey que no haya tenido un esclavo entre sus antepasados, ni esclavo que no haya tenido un rey entre los suyos.
No es posible que la civilización fluya hacia atrás mientras que hay juventud en el mundo. Los jóvenes pueden ser testarudos, pero van a hacer avanzar este mundo
La herejía de una época se convierte en la ortodoxia de la siguiente
De todos los sentidos, la vista debe ser el más encantador