El que teme padecer padece ya lo que teme.
Teme al hombre de un solo libro.
A menudo el temor de un mal nos lleva a caer en otro peor.
Quien todo lo puede ha de temerlo todo.
No temas ni a la prisión, ni a la pobreza, ni a la muerte. Teme al miedo.
El amor más puro y más fuerte no es el que sube desde la impresión, sino el que desciende desde la admiración.
No se queje de la crítica. Si es falsa, no haga caso pero no se enfade. Si es fruto de la ignorancia, ríase; si está justificada, no es crítica: aprenda de ella.
Un hombre es sabio mientras busca la sabiduría; si llega a creer que la ha encontrado, se convierte en idiota.
El ambicioso es un esclavo de lo que desea, el hombre libre es el que no desea nada.
Nos envejece más la cobardía que el tiempo, los años sólo arrugan la piel, pero el miedo arruga el alma.