Educar no es dar carrera para vivir, sino templar el alma para las dificultades de la vida.
Hay estudiantes que no aprenden a distinguir lo que es importante sino hasta mucho después de haber dejado la escuela.
Los hombres inteligentes quieren aprender, los demás, enseñar.
Nunca consideres el estudio como un deber, sino como una oportunidad para penetrar en el maravilloso mundo del saber.
Lo he dicho en otras oportunidades y lo reafirmo: la búsqueda de una vida más humana debe comenzar por la educación.
Nadie nace odiando a otra persona por el color de su piel, o su origen, o su religión. La gente tiene que aprender a odiar, y si ellos pueden aprender a odiar, también se les puede enseñar a amar, el amor llega más naturalmente al corazón humano que su contrario.
Mi ideal más querido es el de una sociedad libre y democrática en la que todos podamos vivir en armonía y con iguales posibilidades.
Sólo los hombres libres pueden negociar; los presos no pueden firmar contratos. Su libertad y la mía no pueden separarse.
No es valiente aquel que no tiene miedo sino el que sabe conquistarlo.
Después de escalar una montaña muy alta, descubrimos que hay muchas otras montañas por escalar