Gran parte de las dificultades por las que atraviesa el mundo se deben a que los ignorantes están completamente seguros y los inteligentes llenos de dudas.
Cuanto mayor es la dificultad, mayor es la gloria.
El arte de vencer las grandes dificultades se estudia y adquiere con la costumbre de afrontar las pequeñas.
Sólo durante los tiempos difíciles es donde las personas llegan a entender lo difícil que es ser dueño de sus sentimientos y pensamientos.
Toda dificultad eludida se convertirá más tarde en un fantasma que perturbará nuestro reposo.
Todos los días Dios nos da, junto con el sol, un momento en el que es posible cambiar todo lo que nos hace infelices.
El ser humano puede soportar una semana de sed, dos semanas de hambre, muchos años sin techo, pero no puede soportar la soledad.
El guerrero de la luz se zambulle sin vacilar en el río de las pasiones que siempre corre por su vida.
No existe amor en paz. Siempre viene acompañado de agonías, éxtasis, alegrías intensas y tristezas profundas.
Hay en el mundo un lenguaje que todos comprenden: es el lenguaje del entusiasmo, de las cosas hechas con amor y con voluntad, en busca de aquello que se desea o en lo que se cree.