Recordar es fácil para el que tiene memoria. Olvidar es difícil para el que tiene corazón.
Olvidemos lo que ya sucedió, pues puede lamentarse, pero no rehacerse.
Los que saben mucho se admiran de pocas cosas, y los que no saben nada se admiran de todo.
La religión es algo verdadero para pobres, falso para sabios, y útil para dirigentes.
Toda la armonía total de este mundo está formada de discordancias.
Piensa que cada día es, por sí solo, una vida.
Vive con tus inferiores de la manera que quisieras que tus superiores vivieran contigo.