Recuerda siempre que tu propia resolución de triunfar es más importante que cualquier otra cosa.
Sólo triunfa en el mundo quien se levanta y busca a las circunstancias y las crea si no las encuentra.
Triunfan aquellos que saben cuándo luchar y cuándo no.
Para el logro del triunfo siempre ha sido indispensable pasar por la senda de los sacrificios.
El amor más puro y más fuerte no es el que sube desde la impresión, sino el que desciende desde la admiración.
No se queje de la crítica. Si es falsa, no haga caso pero no se enfade. Si es fruto de la ignorancia, ríase; si está justificada, no es crítica: aprenda de ella.
Un hombre es sabio mientras busca la sabiduría; si llega a creer que la ha encontrado, se convierte en idiota.
El ambicioso es un esclavo de lo que desea, el hombre libre es el que no desea nada.
Nos envejece más la cobardía que el tiempo, los años sólo arrugan la piel, pero el miedo arruga el alma.