Los aduladores se parecen a los amigos como los lobos a los perros.
Huye de los elogios pero trata de merecerlos.
El problema con la mayoría de nosotros es que preferimos ser arruinados por los elogios que salvados por las críticas.
No vayas contra lo que es justo para conseguir el elogio de los demás.
El elogio oportuno fomenta el mérito, y la falta de elogio lo desanima.
Uno de los grandes secretos del trato con los hombres consiste, para los inteligentes, en fingir menos inteligencia de la que tienen, y para los tontos en fingir más. Pero ambas cosas son harto difíciles.
Cada uno tiene su carácter, aunque no lo ejerza.
No seas desproporcionado en tus ambiciones. Pretende sólo aquello que puedas obtener con toda seguridad. Sitúate sólidamente en el puesto que te corresponde. Una persona en un puesto superior a su capacidad es un espectáculo deplorable.
El hombre que a los veinte años no cree en la mujer, no tiene corazón; y el que sigue creyendo en ella a los cuarenta, no tiene entendimiento.
Política es el arte de obtener dinero de los ricos y votos de los pobres con el fin de proteger a los unos y a los otros.