La vida no merece que uno se preocupe tanto.
El procedimiento más seguro de hacernos más agradable la vida es hacerla agradable a los demás.
La vida es un aprendizaje para someternos a constantes renunciaciones, al fracaso continuado de nuestras pretensiones, de nuestras esperanzas, de nuestras facultades, de nuestra felicidad.
La vida resulta deliciosa, horrible, encantadora, espantosa, dulce, amarga; y para nosotros lo es todo.
Vida sin fiestas es como largo camino sin posadas.
El valor crece osando y el miedo vacilando.
Toda dilación es odiosa, pero suele generar prudencia.
Ningún hombre es feliz a menos que crea serlo.
Amistad que acaba no había comenzado.
Ama a tus padres si son justos; si no lo son, sopórtalos.