La vida no merece que uno se preocupe tanto.
El procedimiento más seguro de hacernos más agradable la vida es hacerla agradable a los demás.
La vida es un aprendizaje para someternos a constantes renunciaciones, al fracaso continuado de nuestras pretensiones, de nuestras esperanzas, de nuestras facultades, de nuestra felicidad.
La vida resulta deliciosa, horrible, encantadora, espantosa, dulce, amarga; y para nosotros lo es todo.
Vida sin fiestas es como largo camino sin posadas.
Todo lo que insistes en ignorar de ti mismo, tarde o temprano te hará la vida imposible.
No es cursi decirle "Te amo", es una confesión heroica. No es cursi decirle "Me haces falta", es humildad emocional. No es cursi decirle "Te quiero", es saber agradecer el milagro de su existencia.
Para amar hay que emprender un trabajo interior que sólo la soledad hace posible.