Perdona siempre a tu enemigo. No hay nada que le enfurezca más.
Un débil puede combatir, puede vencer; pero nunca puede perdonar.
Vengándose, uno se iguala a su enemigo; perdonando, se muestra superior a él.
A perdonar sólo se aprende en la vida cuando a nuestra vez hemos necesitado que nos perdonen mucho.
Los hombres que no perdonan a las mujeres sus pequeños defectos jamás disfrutarán de sus grandes virtudes.
¿Dónde empieza la boca? ¿En el beso? ¿En el insulto? ¿En el mordisco? ¿En el grito? ¿En el bostezo? ¿En la sonrisa? ¿En el silbo? ¿En la amenaza? ¿En el gemido? "Que te quede bien claro. Donde acaba tu boca. Ahí empieza la mía.".
No te rindas, por favor no cedas Aunque el frío queme Aunque el miedo muerda, Aunque el sol se esconda, Y se calle el viento, Aún hay fuego en tu alma Aún hay vida en tus sueños.
Uno no siempre puede hacer lo que quiere... Pero siempre tiene el derecho de no hacer lo que no quiere.
Yo amo, tú amas, el ama, nosotros amamos, vosotros amáis, ellos aman. Ojalá no fuese conjugación sino realidad.
Algunas cosas del pasado desaparecieron pero otras abren una brecha al futuro y son las que quiero rescatar.