La paciencia es atender al tiempo del otro, en la plena conciencia de que se vive el tiempo en plural, con los demás, creando un evento de relación, de encuentro, de amor.
La paciencia es amarga, pero sus frutos son dulces.
No confundas la paciencia, coraje de la virtud, con la estúpida indolencia del que se da por vencido.
Paciencia: forma menor de desesperación disfrazada de virtud.
El mejor fuego no es el que se enciende rápidamente.
La mitad de la alegría reside en hablar de ella.
La arena del desierto es para el viajero fatigado lo mismo que la conversación incesante para el amante del silencio.