Es muy difícil hacer compatibles la política y la moral.
La libertad política implica la libertad de expresar la opinión política que uno tenga, oralmente o por escrito, y un respeto tolerante hacia cualquier otra opinión individual.
La más estricta justicia no creo que sea siempre la mejor política.
La política es el campo de trabajo para ciertos cerebros mediocres.
Mi ideal político es el democrático. Cada uno debe ser respetado como persona y nadie debe ser divinizado.
El sabio uso del ocio es un producto de la civilización y de la educación.
Nos encontramos ante el hecho paradójico de que la educación se ha convertido en uno de los principales obstáculos en el camino de la inteligencia y la libertad de pensamiento.
Gran parte de las dificultades por las que atraviesa el mundo se deben a que los ignorantes están completamente seguros y los inteligentes llenos de dudas.
Carecer de algunas de las cosas que uno desea es condición indispensable de la felicidad.
El hombre feliz es el que vive objetivamente, el que es libre en sus afectos y tiene amplios intereses, el que se asegura la felicidad por medio de estos intereses y afectos que, a su vez, le convierten a él en objeto de interés y el afecto de otros muchos.