El hambre espía en la casa de los pobres, pero si la habitan personas trabajadoras, no se atreve a entrar.
El camino hacía la riqueza depende fundamentalmente de dos palabras: trabajo y ahorro.
El obrero tiene más necesidad de respeto que de pan.
Si todo el año fuese fiesta, divertirse sería más aburrido que trabajar.
El trabajo aleja de nosotros tres grandes males: el aburrimiento, el vicio y la necesidad.
Quienes creen que el dinero lo hace todo terminan haciendo todo por dinero.
La superstición es a la religión lo que la astrología es a la astronomía, la hija loca de una madre cuerda.
El trabajo aleja de nosotros tres grandes males: el aburrimiento, el vicio y la necesidad.
Sólo es inmensamente rico aquel que sabe limitar sus deseos.
El hombre se precipita en el error con más rapidez que los ríos corren hacia el mar.