La suerte favorece sólo a la mente preparada.
Suerte es lo que sucede cuando la preparación y la oportunidad se encuentran y fusionan.
La suerte no es más que la habilidad de aprovechar las ocasiones favorables.
La suerte no se puede almacenar.
Sobre la gran balanza de la fortuna, raramente se detiene el fiel; debes subir o bajar; Debes dominar y ganar o servir y perder, sufrir o triunfar; ser yunque o martillo
Caer no es peligroso ni vergonzoso, pero permanecer arrodillado es ambas cosas.
Todos vivimos bajo el mismo cielo, pero ninguno tiene el mismo horizonte.
Hay algo que Dios ha hecho mal. A todo le puso límites menos a la tontería.
Todos los órganos humanos se cansan alguna vez, salvo la lengua.
No hace falta defender siempre la misma opinión porque nadie puede impedir volverse más sabio.