Contra el aburrimiento, sólo el trabajo tiene eficacia. Las diversiones no son más que un paliativo.
Nada es tan insoportable para el hombre como estar en pleno reposo, sin quehaceres, sin distracciones, sin aplicación, sin pasiones. Le domina entonces una sensación de vacío, de impotencia, y cae en la melancolía y el aburrimiento.
Aunque los que no saben soñar sean más propensos al aburrimiento, la antítesis del aburrimiento no es el sueño, sino la pasión y la resolución de problemas inmediatos y concretos.
Conviene siempre esforzarse mas en ser interesante que exacto, porque el espectador lo perdona todo menos el sopor.
El aburrimiento es una mala hierba, pero también una especia que hace digerir muchas cosas.
No se puede razonar con los fanáticos. Hay que ser más fuerte que ellos.
Lo mejor que podemos hacer en favor de quienes nos aman es seguir siendo felices.
En los momentos de ansiedad, no tratéis de razonar, pues vuestro razonamiento se volverá contra vosotros mismos; es mejor que intentéis hacer esas elevaciones y flexiones de brazos que se enseñan ahora en todas las escuelas; el resultado os asombrará. Así, el profesor de filosofía os envía al de gimnasia.
Nada tarda tanto como aquello que no se empieza.
Los hombres que tienen la expresión inteligente, defraudan después porque no dan todo lo que nos prometieron. En este sentido, es una ventaja parecer tonto.