El hombre más feliz es el que hace felices al mayor número de otros hombres.
No pidas que lo que sucede suceda como deseas, sino desea que las cosas ocurran como ocurren, y serás feliz.
Las personas felices no tienen historia.
He cometido el peor pecado que uno puede cometer. No he sido feliz.
Un hombre feliz es un bien común.
Lo terrible en cuanto a Dios, es que no se sabe nunca si es un truco del diablo.
Todas las guerras son santas, os desafío a que encontréis un beligerante que no crea tener el cielo de su parte.
Morir, morir... Morir no es nada. Empieza pues por vivir. Es más divertido y más largo.
Las preocupaciones acaban por comerse unas a otras, y al cabo de diez años, se da uno cuenta de que se sigue viviendo.
Las pequeñeces matan los grandes amores