El que teme padecer padece ya lo que teme.
El que teme sufrir, sufre de temor.
A menudo el temor de un mal nos lleva a caer en otro peor.
Quien todo lo puede ha de temerlo todo.
No temas ni a la prisión, ni a la pobreza, ni a la muerte. Teme al miedo.
La amistad es fuente de grandes placeres, sin amigos hasta lo más agradable se vuelve tedioso.
Es mucho más hermoso iluminar que simplemente brillar; de la misma manera es más hermoso transmitir a los demás lo que se ha contemplado que sólo contemplar.
La fe se refiere a cosas que no se ven, y la esperanza, a cosas que no están al alcance de la mano.
El pecado ofende a Dios lo que perjudica al hombre.
Dios, que es acto puro y no tiene nada de potencialidad, tiene un poder activo infinito sobre las demás cosas.