No entiendes realmente algo a menos que seas capaz de explicarselo a tu abuela.
Sorprenderse, extrañarse, es comenzar a entender.
La tierra que no es labrada llevará abrojos y espinas aunque sea fértil; así es el entendimiento del hombre.
Hasta que el marido no entiende absolutamente todas las palabras que su mujer no ha dicho, no estará realmente casado.
El entendimiento agudo y sin grandeza, lo pincha todo, pero nada mueve.
La belleza vale más que cualquier carta de recomendación.
Las virtudes más grandes son aquellas que más utilidad reportan a otras personas.
Nuestro carácter es el resultado de nuestra conducta.
La felicidad reside en el ocio del espíritu.
El hombre es por naturaleza un animal político.