No hay otra realidad que la que tenemos dentro de nosotros.
La realidad es simplemente una ilusión, aunque una muy persistente.
La única verdad es la realidad.
El mundo real es mucho más pequeño que el mundo de la imaginación.
Lo que no se parece a nada no existe.
La violencia es el último recurso del incompetente.
Un sutil pensamiento erróneo puede dar lugar a una indagación fructífera que revela verdades de gran valor.
La suerte favorece sólo a la mente preparada.
Nunca permitas que el sentido de la moral te impida hacer lo que está bien.
Le faltaba irregularidad, le faltaba el caos de la vida permanente en la que una habitación, o incluso sólo una mesa, se adapta a las sinuosidades y fluctuaciones de una personalidad particular