La única simplicidad que vale la pena conservar es la del corazón, la simplicidad que acepta y goza.
Los placeres sencillos son el refugio último de los hombres complicados.
La sencillez consiste en hacer el viaje por la vida, sólo con el equipaje necesario.
En carácter, en comportamiento, en estilo, en todas las cosas, la suprema excelencia es la sencillez.
Ningún tesoro es tan indiscutiblemente hermoso que la costumbre o la falta de cariño no puedan robarle el brillo de lo valioso; por eso me parece un arte encomiable entregarles también a las cosas cercanas y corrientes la dedicación y el cariño que concedemos a las bellezas lejanas y apartadas.
El hombre emplea la hipocresía para engañarse a sí mismo, acaso más que para engañar a otros.
¡Ay de los pueblos gobernados por un Poder que ha de pensar en la conservación propia!
Ciertos hombres tienen el talento de ver mucho en todo. Pero les cabe la desgracia de ver todo lo que no hay, y nada de lo que hay.