Quizá, el camino más directo para conquistar la fama sea el afirmar con seguridad y pertenencia y, por cuantos modos sea posible, el haberla conquistado.
Vuestra fama es como la flor; que brota y muere; y la marchita el mismo sol que la hizo nacer de la acerba tierra.
No se alcanza la fama reclinado en blanda pluma, ni al abrigo de colchas.
A menudo los grandes son desconocidos o peor, mal conocidos.
Si la fama sólo llega después de la muerte, no tengo prisa en conseguirla.
Una mujer que es amada siempre tiene éxito.
Hay gente que no tiene ningún respeto por los secretos ajenos, porque ellos mismos no tienen ningún secreto.
Si amas, perdona; si no amas, olvida