La literatura no es un pasatiempo ni una evasión, sino una forma, quizá la más completa y profunda, de examinar la condición humana.
Escribir para niños es un don, como la poesía, que no está al alcance de cualquiera.
Un pueblo sin literatura es un pueblo mudo.
No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo.
Si un hombre cualquiera, incluso vulgar, supiera narrar su propia vida, escribiría una de las más grandes novelas que jamás se haya escrito.
¡La felicidad! No existe palabra con más acepciones; cada uno la entiende a su manera.
Mis críticas son ligeras y sin hiel, porque no la hay en mi corazón, y la detesto en literatura.
Hay una fuerza más poderosa que el vapor y la electricidad: la voluntad
La vanidad es la necedad del egoísmo, y el orgullo, la insolencia de la vanidad
La religión es una potencia armonizadora, consuelo de los desgraciados y freno de los favorecidos de la fortuna