Sé pacífico; no vengarse puede ser también una forma de venganza.
Vengándose, uno se iguala a su enemigo; perdonándolo, se muestra superior a él.
Una persona que quiere venganza guarda sus heridas abiertas.
La venganza es el manjar más sabroso condimentado en el infierno.
El verdadero modo de vengarse de un enemigo es no parecérsele.
De los diversos instrumentos inventados por el hombre, el más asombroso es el libro; todos los demás son extensiones de su cuerpo... Sólo el libro es una extensión de la imaginación y la memoria.
Hay quienes no pueden imaginar un mundo sin pájaros; hay quienes no pueden imaginar un mundo sin agua; en lo que a mí se refiere, soy incapaz de imaginar un mundo sin libros.
Con el tiempo comprendes que solo quien es capaz de amarte con tus defectos, sin pretender cambiarte, puede brindarte toda la felicidad que deseas.
Siempre imaginé que el Paraíso sería algún tipo de biblioteca.
Al cabo de los años he observado que la belleza, como la felicidad, es frecuente. No pasa un día en que no estemos, un instante, en el paraíso.