Un héroe lo es en todos sentidos y maneras, y ante todo, en el corazón y en el alma.
El lenguaje es lo más intrascendente, superficial e inestable, y su encanto se desvanece por completo cuando se advierte la intención en su manejo.
Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años y son muy buenos. Pero hay los que luchan toda la vida. Esos son los imprescindibles.
Muchos jueces son incorruptibles, nadie puede inducirlos a hacer justicia.
Las revoluciones se producen en los callejones sin salida.
Cuando el delito se multiplica, nadie quiere verlo.