La ambición jamás se detiene, ni siquiera en la cima de la grandeza.
El esclavo sólo tiene un dueño; el ambicioso, tantos como personas le pueden ser útiles a su fortuna.
Aléjate de aquellas personas que tratan de empequeñecer tus ambiciones. Las personas siempre actúan así. Los realmente grandes te hacen sentir que tú también puedes ser grande.
El ambicioso es un esclavo de lo que desea, el hombre libre es el que no desea nada.
No seas desproporcionado en tus ambiciones. Pretende sólo aquello que puedas obtener con toda seguridad. Sitúate sólidamente en el puesto que te corresponde. Una persona en un puesto superior a su capacidad es un espectáculo deplorable.
Por más contento que esté una pena en mi se esconde, que la siento en no sé dónde y nace de no se qué.
No rechaces tus sueños. ¿Sin la ilusión el mundo que sería?.
Si en la senda del mal te ves perdida, no sigas adelante. para volver al bien en esta vida todo momento es el supremo instante.
La amistad es un amor que no se comunica por los sentidos.
La libertad no consiste en hacer lo que se quiere, sino en hacer lo que se debe.