Cuanto más uno se niegue a sí mismo, tanto más recibirá de los dioses.
Servid cien veces, negaos una, y nadie se acordará más que de vuestra negativa.
Al negarnos a aceptar un poder superior inmutable que nos supera, hemos colmado el vacío a golpe de imperativos personales y, súbitamente, nuestra vida se ha vuelto espeluznante.
Es más fácil negar las cosas que enterarse de ellas.
Las palabras me han salvado siempre de la tristeza.
Todo fracaso es el condimento que da sabor al éxito.
Todas las personas tienen la disposición de trabajar creativamente. Lo que sucede es que la mayoría jamás lo nota.
El que algo sea cierto no significa que sea convincente, ni en la vida ni en el arte.