La fe en que no hay acontecimiento feliz o desgraciado al que no podamos dar un sentido enderezándolo al bien, me ha acompañado siempre y me sigue acompañando, y no estoy dispuesto a renunciar a ella, ni para mí ni para los demás.
La fe se refiere a cosas que no se ven, y la esperanza, a cosas que no están al alcance de la mano.
Se puede hacer muy poco sólo con fe, no puede hacerse nada sin ella.
El hombre que tiene fe ha de estar preparado, no sólo a ser mártir, sino a ser un loco.
El fruto del silencio es la oración. El fruto de la oración es la fe. El fruto de la fe es el amor. El fruto del amor es el servicio. El fruto del servicio es la paz.
El hombre que no puede admirar nada, y que de ordinario no se maravilla de nada prosternándose en muda adoración..., es como unos lentes sin ojos detrás.
La mejor característica de un libro es que provoque reacciones en el lector y le empuje a actuar.
La esencia del humorismo es la sensibilidad, una simpatía cálida y tierna hacia todas las formas de la existencia.
De nada le sirve al hombre lamentarse de los tiempos en que vive. Lo único bueno que puede hacer es intentar mejorarlos.
La educación y la cortesía abren todas las puertas.