Un matemático es una máquina para transformar café en teoremas.
En las matemáticas es donde el espíritu encuentra los elementos que más ansía: la continuidad y la perseverancia.
La matemática es la ciencia del orden y la medida, de bellas cadenas de razonamientos, todos sencillos y fáciles.
Las proposiciones matemáticas, en cuanto tienen que ver con la realidad, no son ciertas; y en cuanto que son ciertas, no tienen nada que ver con la realidad.
Es completamente lícito para una católica evitar el embarazo recurriendo a las matemáticas, aunque todavía está prohibido recurrir a la física o a la química.
El hombre que no puede admirar nada, y que de ordinario no se maravilla de nada prosternándose en muda adoración..., es como unos lentes sin ojos detrás.
La mejor característica de un libro es que provoque reacciones en el lector y le empuje a actuar.
La esencia del humorismo es la sensibilidad, una simpatía cálida y tierna hacia todas las formas de la existencia.
De nada le sirve al hombre lamentarse de los tiempos en que vive. Lo único bueno que puede hacer es intentar mejorarlos.
La educación y la cortesía abren todas las puertas.