Sólo el silencio, en efecto, hace posible la escucha, es decir, la recepción en sí no sólo de la Palabra, sino también de la presencia de Aquel que habla.
El silencio debiera ser la cualidad de aquellos a quienes faltan las demás.
Uno es dueño de lo que calla y esclavo de lo que habla.
El silencio es el abono que hace florecer y fructificar el alma.
Escucha, serás sabio. El comienzo de la sabiduría es el silencio.
El hombre que no puede admirar nada, y que de ordinario no se maravilla de nada prosternándose en muda adoración..., es como unos lentes sin ojos detrás.
La mejor característica de un libro es que provoque reacciones en el lector y le empuje a actuar.
La esencia del humorismo es la sensibilidad, una simpatía cálida y tierna hacia todas las formas de la existencia.
De nada le sirve al hombre lamentarse de los tiempos en que vive. Lo único bueno que puede hacer es intentar mejorarlos.
La educación y la cortesía abren todas las puertas.