El alma que ya no es acosada por la angustia por el futuro ni por la obsesión del pasado, el alma sin fiebre, sin obligaciones, sin impetuosidad, conoce por fin el dulce abandono al presente.
No des vueltas al pasado, pues no lo puedes cambiar. Que no te agobie el futuro: no sabes si llegará. Disfruta y vive el presente, no lo dejes escapar, porque una vez que se vaya ya nunca más volverá.
La verdadera generosidad hacia el futuro consiste en entregarlo todo al presente.
El presente sólo se forma del pasado, y lo que se encuentra en el efecto estaba ya en la causa.
Los niños no tienen pasado ni futuro, por eso gozan del presente, cosa que rara vez nos ocurre a nosotros.
El hombre que no puede admirar nada, y que de ordinario no se maravilla de nada prosternándose en muda adoración..., es como unos lentes sin ojos detrás.
La mejor característica de un libro es que provoque reacciones en el lector y le empuje a actuar.
La esencia del humorismo es la sensibilidad, una simpatía cálida y tierna hacia todas las formas de la existencia.
De nada le sirve al hombre lamentarse de los tiempos en que vive. Lo único bueno que puede hacer es intentar mejorarlos.
La educación y la cortesía abren todas las puertas.