La mayoría de las personas gastan más tiempo y energías en hablar de los problemas que en afrontarlos.
El arte de vivir consiste menos en eliminar nuestros problemas que en aprender a convivir con ellos.
Es absolutamente imposible encarar problema humano alguno con una mente carente de prejuicios.
Plantearse los menos problemas posibles es la única manera de resolverlos.
Enfrentarse, siempre enfrentarse, es el modo de resolver el problema. ¡Enfrentarse a él!.
En el verdadero amor no manda nadie; obedecen los dos.
Si eres feliz, escóndete. No se puede andar cargado de joyas por un barrio de mendigos. No se puede pasear una felicidad como la tuya por un mundo de desgraciados.
Ella no te necesita. Tiene tu recuerdo, que vale más que tú.
No hay ninguna cosa seria que no pueda decirse con una sonrisa.
Hablar poco, pero mal, ya es mucho hablar.