El ojo recibe de la belleza pintada el mismo placer que de la belleza real.
La belleza complace los ojos; la dulzura encadena el alma.
Cada cosa tiene su belleza, pero no todos pueden verla.
La belleza es ese misterio hermoso que no descifran ni la psicología ni la retórica.
¿No ves tú que, entre las humanas bellezas, un bellísimo rostro detiene a los transeúntes mejor que las riquezas que lo encuadran?
En el verdadero amor no manda nadie; obedecen los dos.
Si eres feliz, escóndete. No se puede andar cargado de joyas por un barrio de mendigos. No se puede pasear una felicidad como la tuya por un mundo de desgraciados.
Yo sé que la muerte no resuelve nada, que todos los problemas hay que resolverlos de pie.
Ella no te necesita. Tiene tu recuerdo, que vale más que tú.
No hay ninguna cosa seria que no pueda decirse con una sonrisa.